- Causas y consecuencias de la Revolución Libertadora que derrocó al Presidente Juan Domingo Perón en el año 1955
- Causas y consecuencias de la Revolución Cubana del 1º de Enero de 1960
- Causas y consecuencias de la Crisis del Petroleo de 1973
A continuación explicaremos brevemente los elementos de la estructura dramática.
• Rol o personaje: es quien lleva la
acción. A quién le van sucediendo los acontecimientos. En una obra de teatro,
serie, o película, puede haber uno o más roles o personajes. Éstos son
representados por los actores y actrices a quienes llamaremos “Los sujetos de
la acción”, y son quienes darán vida a los personajes. Los personajes o roles,
tienen características y objetivos. Las características, tienen que ver con su
identidad, su aspecto, y su comportamiento. El objetivo es lo que el personaje
desea; sus intereses.
• Conflicto: es la lucha entre dos fuerzas
que se oponen. Si el objetivo de un personaje no es el mismo que el del otro,
se genera el conflicto. Hay 3 tipos de
conflictos: con uno mismo, por
ejemplo, al personaje le duele la panza; con
el otro por ejemplo cuando uno quiere una cosa y el otro no, y con
el entorno, por ejemplo hace frío.
• Acción dramática: es todo lo que hace que
la historia avance. La acción dramática, siempre es transformadora.
• Entorno: Es el lugar donde transcurre la
acción. Es el espacio real (escenario) y el imaginario (ej: castillo)
• Circunstancias dadas: Tiene que ver con
el entorno y el pasado de los personajes. Por ejemplo, si hace frío, si está
oscuro o iluminado, si los personajes vienen de haber discutido, o están
felices por algo, etc. Es toda la información que se le da al espectador o al
lector, de algo que ya pasó o que pasará y que enriquece la historia.
1.
A partir de esta
información, analice el siguiente texto dramático y responda:
a.
Cuáles son los personajes.
Identificar sus características principales y sus objetivos.
b.
Cuál es el entorno. Es decir,
dónde transcurre la escena.
c.
Cuál la acción dramática. ( Las
acciones principales que dicen o hacen los personajes)
d.
Cuál es el conflicto. Qué tipo
de conflicto es. (Si es con uno mismo, con el otro, o con el entorno)
Para acabar con Ingmar Bergman
(El drama se
desarrolla en el dormitorio de la casa de dos pisos de Nat Ackerman, en algún
lugar de Kew Gardens, Nueva York. La habitación está alfombrada. Hay una gran
cama doble y un inmenso velador. La habitación está amueblada y acortinada de
forma meticulosa y en las paredes hay varias pinturas y un barómetro no muy
atractivo. Se oye una música suave cuando se levanta el telón. Nat Ackerman, un
confeccionista de ropa de cincuenta y siete años, calvo y panzudo, está echado
en la cama terminando de leer el periódico. Lleva puestas una bata y zapatillas
y lee a la luz de una lamparilla. Es cerca de medianoche. De pronto, se oye un
ruido, Nat se sienta y mira la ventana.)
NAT: ¿Qué diablos es eso?
(Trepando
torpemente por la ventana, aparece una figura sombría y con capa. El intruso
viste una capucha negra y ropa ajustada al cuerpo también de color negro. La
capucha le cubre la cabeza, pero no la cara, que es de mediana edad y
absolutamente blanca. De algún modo, tiene cierto parecido con Nat. Resopla
sonoramente y luego, saltando por encima del marco de la ventana, se deja caer
en la habitación.)
LA MUERTE (porque de eso se trata): ¡Dios santo! Casi me
rompo el cuello.
NAT (observando perplejo): ¿Quién es usted?
LA MUERTE: La Muerte.
NAT: ¿Quién?
LA MUERTE: La Muerte. Escuche… ¿puedo sentarme? Casi me
rompo el cuello. Estoy temblando como una hoja.
NAT: ¿Quién es usted?
LA MUERTE: La Muerte. ¿No tendría un vaso de agua?
NAT: ¿La Muerte? ¿Qué quiere decir… La Muerte?
LA MUERTE: ¿Qué diablos le pasa? ¿No ve mi traje negro y
mi rostro blanco?
NAT: Sí.
LA MUERTE: ¿Y le parece que puedo ser Pinocho?
NAT: No.
LA MUERTE: Entonces soy La Muerte. Ahora bien, ¿podría
darme un vaso de agua… o un agua tónica?
NAT: Si se trata de una broma…
LA MUERTE: ¿Qué clase de broma? ¿Tiene cincuenta y siete
años? ¿Nat Ackerman? ¿Calle Pacific 118? A menos que me haya equivocado… ¿dónde
habré dejado el papel?
(Se revisa los bolsillos hasta que saca una tarjeta con
una dirección. La verifica.)
NAT: ¿Qué quiere de mí?
LA MUERTE: ¿Que qué quiero? ¿Qué le parece que quiero?
NAT: Debe de estar bromeando. Estoy en perfecto estado
de salud.
LA MUERTE (sin dejarse impresionar): Uh-uh. (Mira en
derredor.) Es un hermoso lugar. ¿Lo hizo usted mismo?
NAT: Tuvimos una decoradora, pero yo la ayudé.
LA MUERTE (mirando una foto en la pared): Me encantan
esos chicos de ojos grandes.
NAT: No quiero irme todavía.
LA MUERTE: ¿Usted no quiere irse? Por favor, no empecemos.
No empeore las cosas, la ascensión me ha mareado.
NAT: ¿Qué ascensión?
LA MUERTE: Subí por la tubería del desagüe. Quería hacer
una entrada dramática. Vi las ventanas abiertas y pensé que usted estaría
despierto leyendo. Imaginé que sería divertido subir y entrar así, por las
buenas, ya sabe… (Chasquea los dedos.) Pero me enganché el tacón en una
enredadera, se rompió la tubería y me quedé colgado por un pelo. Después se me
rasgó la capa. Mire, mejor vámonos de una vez. Ha sido una noche terrible.
NAT: ¿Así que, además, me ha roto la tubería del
desagüe?
LA MUERTE: Roto, roto, no, sólo un poco torcido. ¿No oyó
nada? Me pegué un porrazo en el suelo.
NAT: Estaba leyendo.
LA MUERTE: Bueno… no sé cómo decírselo, amigo, pero…
NAT: ¿Por qué no tocó el timbre abajo?
LA MUERTE: ¿Y qué, si no, estoy tratando de explicarle?
Podría haberlo hecho, pero ¿qué impresión le habría causado? Así queda más
dramático. Pasa algo. ¿Ha leído Fausto?
NAT: ¿Qué?
LA MUERTE: ¿Y qué habría ocurrido si hubiera estado
acompañado? Estaría sentado, ahí, con gente importante. Llego yo, La Muerte.
¿Qué le parece mejor? ¿Que toque el timbre o aparezca de pronto? ¿En qué está
pensando, hombre?
NAT: Escuche, señor, es muy tarde.
LA MUERTE: Tiene razón. Bueno, ¿vamos?
NAT: Espere un minuto. Necesito tiempo. No estoy listo
para ir.
LA MUERTE: Lo lamento mucho. No puedo hacer nada por
usted. Me gustaría, pero ha llegado la hora.
NAT: ¿Cómo puede haber llegado la hora?
LA MUERTE: ¿Quiere venir conmigo ahora?
NAT (estudiándolo): Perdone, pero no puedo creer que sea
usted La Muerte.
LA MUERTE: ¿Por qué? ¿Qué se esperaba?
NAT: Deme un poco de tiempo. Un día más.
LA MUERTE: No puedo, ¿qué quiere que le diga?
NAT: Un día más. Veinticuatro horas.
LA MUERTE: ¿Para qué las necesita? La radio dijo que
mañana llovería.
NAT: ¿No podríamos llegar a algún acuerdo?
LA MUERTE: ¿Como cuál?
NAT: ¿Juega al ajedrez?
LA MUERTE: No….
NAT: Una vez vi una foto suya jugando al ajedrez.
LA MUERTE: No podía ser yo porque no juego al ajedrez. Rummy,
quizás.
NAT: Juega al rummy?
LA MUERTE: ¿Si juego al rummy?
NAT: Le diré lo que haré…
LA MUERTE: No quiera llegar a ningún acuerdo conmigo.
NAT: Le reto al rummy. Si gana usted, me voy enseguida.
Si gano yo, me da un poco más de tiempo. Un poquitín… un día más.
LA MUERTE: ¿Y quién tiene tiempo para jugar al rummy?
NAT: Vamos, vamos. Dice que es tan bueno…
LA MUERTE: Aunque me gustaría hacer una partidita…
NAT: Vamos, pórtese como un caballero. Jugamos media
hora.
LA MUERTE: En realidad, no debería…
NAT: Aquí mismo tengo las cartas. No se ahogue en un
vaso de agua. Vamos.
LA MUERTE: De acuerdo, empecemos. Juguemos un poco. Me
relajará.
NAT(tomando las cartas, una hoja, para anotar, un
lápiz): No se arrepentirá.
(Fragmento de una obra corta de Woody Allen)
Una vez resuelta la evaluación debe ser enviada a la casilla de correo electrónico de previos