- Alumnos de 2º 1º , 2º 3º, 3º 4º y 5º Comunicación Matemática
Matemática 3*4*
Codigo: ru3rsyw
Matemática 2*3º
yb3co6f
Matemática 2*1*
ypmhq7n
Matemática 5*com
qlsflfc
Profesora Meliche Verónica
- Alumnos de 5º año 1º division Ciencias Naturales Literatura
Trabajo 1
A.- Leé el siguiente cuento:
Esa boca
de Mario Benedetti
Su
entusiasmo por el circo se venía arrastrando desde tiempo atrás.
Dos meses, quizá. Pero cuando siete años son toda la vida y aún se ve el
mundo de los mayores como una muchedumbre a través de un vidrio esmerilado,
entonces dos meses representan un largo, insondable proceso. Sus hermanos
mayores habían ido dos o tres veces e imitaban minuciosamente las graciosas
desgracias de los payasos y las contorsiones y equilibrios de los forzudos.
También los compañeros de la escuela lo habían visto y se reían con grandes
aspavientos al recordar este golpe o aquella pirueta. Sólo que Carlos no
sabía que eran exageraciones destinadas a él, a él que no iba al circo porque
el padre entendía que era muy impresionable y podía conmoverse demasiado ante
el riesgo inútil que corrían los trapecistas. Sin embargo, Carlos sentía algo
parecido a un dolor en el pecho siempre que pensaba en los payasos. Cada día
se le iba siendo más difícil soportar su curiosidad.
Entonces preparó la frase y en el momento oportuno se la dijo al padre: “¿No habría forma de que yo pudiese ir alguna vez al circo?” A los siete años, toda frase larga resulta simpática y el padre se vio obligado primero a sonreír, luego a explicarse: “No quiero que veas a los trapecistas.” En cuanto oyó esto, Carlos se sintió verdaderamente a salvo, porque él no tenía interés en los trapecistas. “¿Y si me fuera cuando empieza ese número?” “Bueno”, contestó el padre, “así, sí”. La madre compró dos entradas y lo llevó el sábado de noche. Apareció una mujer de malla roja que hacía equilibrio sobre un caballo blanco. Él esperaba a los payasos. Aplaudieron. Después salieron unos monos que andaban en bicicleta, pero él esperaba a los payasos. Otra vez aplaudieron y apareció un malabarista. Carlos miraba con los ojos muy abiertos, pero de pronto se encontró bostezando. Aplaudieron de nuevo y salieron —ahora sí— los payasos. Su interés llegó a la máxima tensión. Eran cuatro, dos de ellos enanos. Uno de los grandes hizo una cabriola, de aquellas que imitaba su hermano mayor. Un enano se le metió entre las piernas y el payaso grande le pegó sonoramente en el trasero. Casi todos los espectadores se reían y algunos muchachitos empezaban a festejar el chiste mímico antes aún de que el payaso emprendiera su gesto. Los dos enanos se trenzaron en la milésima versión de una pelea absurda, mientras el menos cómico de los otros dos los alentaba para que se pegasen. Entonces el segundo payaso grande, que era sin lugar a dudas el más cómico, se acercó a la baranda que limitaba la pista, y Carlos lo vio junto a él, tan cerca que pudo distinguir la boca cansada del hombre bajo la risa pintada y fija del payaso. Por un instante el pobre diablo vio aquella carita asombrada y le sonrió, de modo imperceptible, con sus labios verdaderos. Pero los otros tres habían concluido y el payaso más cómico se unió a los demás en los porrazos y saltos finales, y todos aplaudieron, aun la madre de Carlos. Y como después venían los trapecistas, de acuerdo a lo convenido la madre lo tomó de un brazo y salieron a la calle. Ahora sí había visto el circo, como sus hermanos y los compañeros del colegio. Sentía el pecho vacío y no le importaba qué iba a decir mañana. Serían las once de la noche, pero la madre sospechaba algo y lo introdujo en la zona de luz de una vidriera. Le pasó despacio, como si no lo creyera, una mano por los ojos, y después le preguntó si estaba llorando. Él no dijo nada. “¿Es por los trapecistas? ¿Tenías ganas de verlos?” Ya era demasiado. A él no le interesaban los trapecistas. Sólo para destruir el malentendido, explicó que lloraba porque los payasos no le hacían reír. (1955) |
B.- Resolvé :
1.- Selecciona
las expresiones del cuento que se relacionan con las ideas siguientes:
_ Carlos sentía curiosidad por
los payasos.
_ Carlos meditó antes de hablar
con el padre.
_ Las expectativas de Carlos
sobre el circo se desvanecieron completamente.
2.- ¿Por qué los padres de Carlos no lo
dejaban ir al circo? ¿Confirma el relato sus temores? Subrayá la frase que te
permitió responder.
3.- ¿Cuántas
bocas aparecen en el texto? ¿A cuál hace referencia el título?
4.-El dolor que siente el niño antes de ver a
los payasos, ¿se confirma en el final del relato? ¿Cómo? Marcá la opción más
adecuada y explicá por qué la elegiste:
No vio a los trapecistas
No se rió con los payasos
El circo lo desilusionó
Lo conmueve el cansancio existencial del payaso
Los payasos son tristes
5 - Imaginá que Carlos ha
crecido (tiene entre trece y catorce años.). Escribe el diálogo que tendrías
con él acerca del incidente que vivió en el circo.
- Alumnos de 1º 1º Ingles
ACTIVIDADES DE 1 AÑO
NAME:
1)RESPONDER:
What is your name? My name is………….
How old are you? I am ....................years old
2) COMPLETAR DIAS DE LA SEMANA / MESES
3)ESCRIBIR LOS NÚMEROS EN ORDEN CORRECTO
4) ESCRIBIR EL COLOR DE CADA NÚMERO
5)UNIR O ESCRIBIR EL NÚMERO AL NOMBRE QUE CORRESPONDE
Cualquier consulta pueden escibir a:
mabrodriguez4@gmail.com
- Alumnos de 4º 1º Comunicación - Introduccion a la Comunicación
- Alumnos de 1º 4º Inglés
1)
Copiar en la carpeta (o imprimir) las expectativas de logro,
contenidos gramaticales y evaluación que figuran en la hoja 1 del documento.
Deberá quedar en la carpeta en hoja aparte y será trabajado y analizado al
comienzo de las clases.
2)
Completar lo siguiente:
NOMBRE
COMPLETO:
EDAD:
FECHA
DE NACIMIENTO:
TRAYECTORIA
ESCOLAR (ej: de qué colegio venís)
¿QUÉ
RELACIÓN TENÉS CON EL INGLÉS?: me gusta / no me gusta / me cuesta / no sirve
para nada
¿CREÉS
IMPORTANTE EL BUEN USO DEL IDIOMA?
3)
Draw and complete aboutyou!
- Alumnos de 2º 4º Practicas del Lenguaje
Espacio Curricular:
Prácticas del Lenguaje Ciclo lectivo:
2020 Docente: Prof. Flavia
Bravo Curso:
2do. 4ta.
Classroom: Código de la
clase g4x5p6t
PERIODO DE DIAGNÓSTICO
|
ACTIVIDAD 1.
Leer el texto y
resolver las consignas:
![](file:///C:/Users/Usuario/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image002.jpg)
1. Tachar
lo que no corresponda y completar la oración con las características de este
tipo de relatos.
El texto es un mito/una leyenda
porque…
Completar la secuencia narrativa y
marcar con llaves en el texto el
inicio, el conflicto y el desenlace.
2.
·
Aracne desafía a Atenea para ver cuál de
las dos es mejor tejedora.
·
------------------------------------------------------------
·
Aracne ignora a la anciana y la insulta.
·
------------------------------------------------------------
·
Aracne y Atenea tejen durante todo el
día.
·
------------------------------------------------------------
·
------------------------------------------------------------
·
Atenea rompe la tela de Aracne.
·
------------------------------------------------------------
·
Atenea la salva pero la convierte en
araña.
3. Caracterizar
a Aracne y Atenea con tres adjetivos para cada una.
4. Leer
el mensaje de Aracne e identificar los elementos del circuito de la comunicación:
“Yo
soy mucho mejor que tú, Atenea. Te reto a una competencia, veamos cuál de las
dos resulta ganadora”.
EMISOR:
RECEPTOR:
MENSAJE:
CÓDIGO:
CANAL:
REFERENTE:
5.
Extraer del texto ejemplos de las
clases de palabras indicadas y transcribirlas: tres sustantivos- dos adjetivos-
dos artículos- un pronombre- tres verbos- una conjunción.
6.
Completar un cuadro como el
siguiente con estas palabras, según corresponda: olímpico, esplendor, muchacha,
ángel, mitológico, ofendió, lección, colgándose, fácil, mejor, joven, árboles.
AGUDAS
|
GRAVES
|
ESDRÚJULAS
|
||
CON TILDE
|
SIN TILDE
|
CON TILDE
|
SIN TILDE
|
|
ACTIVIDAD 2. Leer el
cuento “El crimen casi perfecto”, de Roberto Arlt y resolver las siguientes consignas:
a. Responder:
·
¿Quiénes descubrieron el cadáver?
·
¿En qué sitio se encontraba el
cuerpo de la mujer cuando fue hallado?
·
¿Qué encontraron sobre la mesa?
·
¿Alguna entrada había sido
forzada para ingresar al lugar?
·
¿Por qué se descartó la
culpabilidad de los hermanos?
·
¿Cuál fue la causa de la muerte?
·
¿Cómo supieron qué provocó el
deceso de la señora Stevens?
b.
Las pruebas
hacían pensar que la mujer se había suicidado, sin embargo, el caso se
investiga al sospechar que no había sido así. Transcribí la oración que expresa
por qué surgieron sospechas sobre el hecho.
c.
Mencioná otras
características de la señora, que ayudan a desechar la hipótesis del suicidio.
d.
¿Qué expresiones
del detective hacen pensar que se empeñará en descubrir la verdad?
e.
¿Qué ideas
anteriores sobre el caso habrían provocado que el detective pidiese un whisky
cuando no acostumbraba a beber alcohol?
f.
¿Cuál es la
hipótesis que construyó el detective luego de pedir su bebida? ¿Cómo la
comprobó?
g.
El cuento que
leíste y analizaste pertenece al género policial. ¿Qué elementos presentes en
la historia permitirían fundamentar dicha afirmación?
h.
¿Qué tipo de
narrador presenta el cuento? ¿Por qué podés afirmarlo?
El Crimen casi
perfecto
Roberto Arlt
La coartada de los tres hermanos de la suicida fue
verificada. Ellos no habían mentido. El mayor, Juan, permaneció desde las
cinco de la tarde hasta las doce de la noche (la señora Stevens se
suicidó entre las siete e y las diez de la noche) detenido en una comisaría por
su participación imprudente en una accidente de tránsito. El segundo
hermano, Esteban, se encontraba en el pueblo de Lister desde las seis de
la tarde de aquel día hasta las nueve del siguiente, y, en cuanto al
tercero, el doctor Pablo, no se había apartado ni un momento
del laboratorio de análisis de leche de la Erpa Cía., donde estaba
adjunto a la sección de dosificación de mantecas en las cremas.
Lo más curioso del caso es que aquel día los tres
hermanos almorzaron con la suicida para festejar su cumpleaños, y ella, a
su vez, en ningún momento dejó de traslucir su intención funesta. Comieron
todos alegremente; luego, a las dos de la tarde, los hombres se retiraron.
Sus declaraciones coincidían en un todo con las de
la anti gua doméstica que servía hacía muchos años a la señora Stevens.
Esta mujer, que dormía afuera del departamento, a las siete de la tarde se
retiró a su casa. La última orden que recibió de la señora Stevens fue
que le enviara por el portero un diario de la tarde. La criada se
marchó; a las siete y diez el portero le entregó a la señora Stevens el
diario pedido y el proceso de acción que ésta siguió antes de
matarse se presume lógicamente así: la propietaria revisó las adiciones en
las libretas donde llevaba anotadas las entradas y salidas de su
contabilidad doméstica, porque las libretas se encontraban sobre la mesa
del comedor con algunos gastos del día subrayados; luego se sirvió un vaso
de agua con whisky, y en esta mezcla arrojó aproximadamente medio gramo de
cianuro de potasio. A continuación se puso a leer el diario, bebió
el veneno, y al sentirse morir trató de ponerse de pie y cayó sobre la
alfombra. El periódico fue hallado entre sus dedos tremendamente
contraídos.
Tal era la primera hipótesis que se desprendía del
conjunto de cosas ordenadas pacíficamente en el interior del
departamento pero, como se puede apreciar, este proceso de suicidio está cargado
de absurdos psicológicos. Ninguno de los funcionarios que intervinimos en
la investigación podíamos aceptar congruentemente que la señora Stevens se
hubiese suicidado.
Sin embargo, únicamente la Stevens podía haber
echado el cianuro en el vaso. El whisky no contenía veneno. El agua
que se agregó al whisky también era pura. Podía presumirse que el veneno
había sido depositado en el fondo o las paredes de la copa, pero el vaso
utilizado por la suicida había sido retirado de un anaquel donde se hallaba
una docena de vasos del mismo estilo; de manera que el presunto asesino no
podía saber si la Stevens iba a utilizar éste o aquél. La oficina policial
de química nos informó que ninguno de los vasos contenía veneno adherido a
sus paredes.
El asunto no era fácil. Las primeras pruebas,
pruebas mecánicas como las llamaba yo, nos inclinaban a aceptar que la
viuda se había quitado la vida por su propia mano, pero la evidencia de
que ella estaba distraída leyendo un periódico cuando la sorprendió la muerte transformaba
en disparatada la prueba mecánica del suicidio.
Tal era la situación técnica del caso cuando yo fui
designado por mis superiores para continuar ocupándome de él. En cuanto a
los informes de nuestro gabinete de análisis, no cabían dudas. Únicamente
en el vaso, donde la señora Stevens había bebido, se encontraba veneno. El
agua y el whisky de las botellas eran completamente in ofensivos. Por otra
parte, la declaración del portero era terminante; nadie había visitado a
la señora Stevens después que él le alcanzó el periódico; de manera
que si yo, después de algunas investigaciones superficiales,
hubiera cerrado el sumario informando de un suicidio comprobado, mis
superiores no hubiesen podido objetar palabra. Sin embargo, para mí cerrar
el sumario significaba confesarme fracasado. La señora Stevens había sido
asesinada, y había un indicio que lo comprobaba: ¿dónde se hallaba el
envase que contenía el veneno ante s de que ella lo arrojara en su bebida?
Por más que nosotros revisáramos el departamento, no
nos fue posible descubrir la caja, el sobre o el frasco que contuvo el
tóxico. Aquel indicio resultaba extraordinariamente sugestivo. Además
había otro: los hermanos de la muerta eran tres bribones.
Los tres, en menos de diez años, habían
despilfarrado los bienes que heredaron de sus padres. Actualmente sus
medios de vida no eran del todo satisfactorios.
Juan trabajaba como ayudante de un procurador
especializado en divorcios. Su conducta resultó más de una vez sospechosa
y lindante con la presunción de un chantaje. Esteban era corredor de
seguros y había asegurado a su hermana en una gruesa suma a su favor;
en cuanto a Pablo, trabajaba de veterinario, pero estaba
descalificado por la Justicia e inhabilitado para ejercer su profesión,
convicto de haber dopado caballos. Para no morirse de hambre ingresó
en la industria lechera, se ocupaba de los análisis.
Tales eran los hermanos de la señora Stevens. En
cuanto a ésta, había enviudado tres veces. El día del “suicidio” cumplió 68
años; pero era una mujer extraordinariamente conservada, gruesa, robusta,
enérgica, con el cabello totalmente renegrido. Podía aspirar a casarse
una cuarta vez y manejaba su casa alegremente y con puño duro. Aficionada
a los placeres de la mesa, su despensa estaba provista de vinos y
comestibles, y no cabe duda de que sin aquel “accidente” la viuda hubiera
vivido cien años . Suponer que una mujer de ese carácter era capaz de
suicidarse, es desconocer la naturaleza humana. Su muerte beneficiaba a cada
uno de los tres hermanos con doscientos treinta mil pesos.
La criada de la muerta era una mujer casi estúpida,
y utilizada por aquélla en las labores groseras de la casa. Ahora estaba
prácticamente aterrorizada al verse engranada en un procedimiento judicial.
El cadáver fue descubierto por el portero y la
sirvienta a las siete de la mañana, hora en que ésta, no pudiendo abrir la
puerta porque las hojas estaban aseguradas por dentro con cadenas de
acero, llamó en su auxilio al encargado de la casa. A las once de la mañana,
como creo haber dicho anteriormente, estaban en nuestro poder los informes
del laboratorio de análisis, a las tres de la tarde abandonaba yo la
habitación donde quedaba deteni da la sirvienta, con una idea brincando en
mi imaginación: ¿y si alguien había entrado en el departamento de la viuda
rompiendo un vidrio de la ventana y colocando otro después que volcó el veneno
en el vaso? Era una fantasía de novela policial, pero convenía verificar
la hipótesis.
Salí decepcionado del departamento. Mi conjetura era
absolutamente disparatada: la masilla solidificada no revelaba mudanza
alguna.
Eché a caminar sin prisa. El “suicidio” de la señora
Stevens me preocupaba (diré una enormidad) no policialmente, sino
deportivamente. Yo estaba en presencia de un asesino sagacísimo,
posiblemente uno de los tres hermanos que había utilizado un recurso simple
y complicado, pero imposible de presumir en la nitidez de aquel vacío.
Absorbido en mis cavilaciones, entré en un café, y
tan identificado estaba en mis conjeturas, que yo, que nunca bebo bebidas
alcohólicas, automáticamente pedí un whisky. ¿Cuánto tiempo permaneció el
whisky servido frente a mis ojos? No lo sé; pero de pronto mis ojos vieron
el vaso de whisky, la garrafa de agua y un plato con trozos de hielo. Atónito
quedé mirando el conjunto aquel. De pronto una idea alumbró mi curiosidad,
llamé al camarero, le pagué la bebida que no había tomado, subí apresuradamente
a un automóvil y me dirigí a la casa de la sirvienta. Una hipótesis daba
grandes saltos en mi cerebro. Entré en la habitación donde estaba
detenida, me senté frente a ella y le dije:
- Míreme bien y fíjese en lo que me va a contestar:
la señora Stevens, ¿tomaba el whisky con hielo o sin hielo?
-Con hielo, señor.
-¿Dónde compraba el hielo?
- No lo compraba, señor. En casa había una heladera
pequeña que lo fabricaba en pancitos. –
Y la criada casi iluminada prosiguió, a pesar de su
estupidez.- Ahora que me acuerdo, la heladera, hasta ayer, que vino el
señor Pablo, estaba descompuesta. Él se encargó de arreglarla en un
momento.
Una hora después nos encontrábamos en el
departamento de la suicida con el químico de nuestra oficina de análisis,
el técnico retiró el agua que se encontraba en el depósito congelador de
la heladera y varios pancitos de hielo. El químico inició la operación
destinada a revelar la presencia del tóxico, y a los pocos minutos
pudo manifestarnos: - El agua está envenenada y los panes de este hielo
están fabricados con agua envenenada.
Nos miramos jubilosamente. El misterio estaba
desentrañado. Ahora era un juego reconstruir el crimen. El doctor Pablo,
al reparar el fusible de la heladera (defecto que localizó el
técnico) arrojó en el depósito congelador una cantidad de cianuro disuelto.
Después, ignorante de lo que aguardaba, la señora Stevens preparó un
whisky; del depósito retiró un pancito de hielo (lo cual explicaba que el
plato con hielo disuelto se encontrara sobre la mesa), el cual,
al desleírse en el alcohol, lo envenenó poderosamente debido a su alta
concentración. Sin imaginarse que la muerte la aguardaba en su vicio, la
señora Stevens se puso a leer el periódico, hasta que juzgando el whisky
suficientemente enfriado, bebió un sorbo. Los efectos no se hicieron
esperar.
No quedaba sino ir en busca del veterinario.
Inútilmente lo aguardamos en su casa. Ignoraban dónde se encontraba. Del
laboratorio donde trabajaba nos informaron que llegaría a las diez de la
noche.
A las once, yo, mi superior y el juez nos presen tamos
en el laboratorio de la Erpa. El doctor Pablo, en cuanto nos vio
comparecer en grupo, levantó el brazo como si quisiera
anatemizar nuestras investigaciones, abrió la boca y se desplomó inerte
junto a la mesa de mármol.
Había muerto de un síncope. En su armario se
encontraba un frasco de veneno. Fue el asesino más ingenioso que
conocí.
- Alumnos de 4º 2º Ciencias Naturales - HIstoria
Historia 4°2° Profesora : Patricia Valeria Armas (
turno mañana)
Apellido y Nombre
Tema:
Imperialismo
1)
Buscar en internet la definición de
Imperialismo:
Imperialismo Formal:
Imperialismo Informal:
2)
a) Busca causas por las
cuales se produce el imperialismo.
b) Busca consecuencias
que produce el imperialismo.
2)
Análisis
y comprensión de fuentes
Fuente
1
“El imperialismo es el esfuerzo de los grandes
dueños de la industria paro facilitar la salida de su excedente de riqueza,
buscando vender o colocar en el extranjero las mercancías o los capitales que
el mercado interior no puede absorber....No es el crecimiento industrial el que
anhela la apertura de nuevos mercados y de nuevas regiones parca invertir, sino
la deficiente distribución del poder adquisitivo la que impide la absorción de
mercancías y capital dentro del país. El imperialismo es el fruto de la mala
política económica, y el remedio es la reforma social. Si en Inglaterra las
personas tuvieran poder adquisitivo, no sería necesario buscar en otras
regiones los mercados...”
J. Hobson, El Imperialismo, 1902.
1) ¿Por qué el texto
habla de que se hace necesario buscar
los mercados en otras regiones?
2) ¿Por qué el
imperialismo es el fruto de la mala política económica?
Fuente
2
“Estaba ayer en el East End de Londres
(barrida obrera) y asistí a una reunión y no se oía más que un grito: “pan,
pan”. (…) reflexione sobre lo ocurrido y me sentí todavía más convencido de la
importancia del imperialismo (…): Para salvar a los 40 millones de habitantes
del Reino Unido de una mortífera guerra civil, nosotros los colonizadores,
debemos conquistar nuevas tierras para instalar en ellas el excedente de
nuestra población”.
Carta de Cecil Rhodes,
colonizador Británico de África, 1895.
1) ¿Cuál es la solución
según la palabra de Cecil Rhodes (colonizador) para que no se produzca una
guerra? ¿Por qué llega a esa conclusión?
2) ¿Te parece una
decisión correcta la de Cecil Rhodes? Justifica tu respuesta.
P. Leroy-Beaulieu, La
colonización en los tiempos modernos, 1874.
- Alumnos de 5º 1º Comunicación - Historia
es escribe el profesor Bosio con una propuesta inicial de actividades domiciliarias para los alumnos de 5to Comunicación turno tarde, en la materia de historia. Son tres actividades breves para establecer el primer contacto y que puedan interactuar de varias maneras con la plataforma virtual en la que recibí capacitación. El sitio es:
Si la propuesta les parece correcta, ya pueden derivar a los alumnos al sitio. Si necesitan que envíe más actividades, hay opciones. Tienen a su disposición mi carpeta de trabajo (de color verde) en el buffet. También puedo enviarles el mismo material por mail, o puedo preparar nuevo si así lo requieren.
Estamos preparando una quinta entrega de trabajos para publicarlo mañana
Atentamente.-
DIRECCION EES Nº 8